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Este mapa de la comunicación digital de los medios durante los últimos días nos permite comprender que quintuplican la cantidad de publicaciones y cuadruplican las impresiones (cantidad de veces que sus publicaciones son mostradas).

La cantidad de comentarios en redes de medios opositores es casi diez veces mayor que en medios oficialistas.

En cambio en la cantidad de acciones y reacciones la proporción es un poco más equilibrada, cercana a la duplicación.

El gobierno argentino, en el ojo de la tormenta. Fracaso en la estrategia sanitaria contra el COVID, el “gobierno de científicos” ya contabiliza más de 1 millón de contagios. La toma de tierras, obra de delincuentes que no son mapuches, deja en evidencia la inutilidad de los políticos para defender la propiedad privada. La inseguridad, con muerte de policías a cuestas, es un flagelo sin resolución: los derechos humanos, aparentan ser solo para los que roban. Se avecina el verano y en el horizonte y ya se divisan los insoportables cortes de luz.

Expectativa por el la entrevista del periodista Jonathan Viale al ex presidente Mauricio Macri. Preocupa la situación de los gastronómicos, los cuales hacen una junta de firmas con el título “no más sillas al revés” para que el gobierno nacional ejecute políticas en apoyo al sector. Voces de corte liberal se hacen oír, manifestando que Cambiemos junto al gobierno nacional,  son parte de los problemas de Argentina.

Las preocupaciones de “la gente” giran en torno al trabajo, la inseguridad y la pandemia.

La tensión entre el concepto de “trabajo genuino”, con una consideración social positiva y el “plan social” (IFE), vinculado a “los vagos”, con una consideración negativa, circundan la conversación. Hay preocupación por el número creciente de personas enfermas de COVID y por las consecuencias económicas y psicológicas de la cuarentena. 

La inseguridad, que debería ser solucionada con pena de muerte. Este concepto atraviesa todo el diálogo de la comunidad.

La victoria del MAS en Bolivia después de un año del golpe de Estado, genera repercusiones muy positivas en la comunidad oficialista. 

Los efectos de la pandemia y la cuarentena, tanto sociales como económicos, preocupan enormemente: el trabajo, la inseguridad (“delincuentes”) y la inestabilidad del dólar son mencionados repetidamente. 

El ex presidente Macri es criticado por sus últimas apariciones mediáticas, vinculado a inoperancia y corrupción.

En la comunicación oficial se evidencia un crecimiento del volumen de conversación en torno del Jefe de Gabinete de Ministros, fundamentalmente en función del festejo popular por el 75° aniversario del día de la Lealtad, pero también por otros temas.

En el día de hoy comenzó a aparecer la campaña #ReconstrucciónArgentina, que promueve la difusión de acciones concretas de diferentes aspectos de la política pública que fueron desarrolladas este año para atender la emergencia provocada por la pandemia.

El ataque sistemático al “gobierno de científicos” apunta directo al corazón del proyecto del FdT, y al de Alberto particularmente en relación con su protagonismo al respecto de la cuarentena y las políticas de cuidado. En la figura de Pedro Cahn la oposición intentó desacreditar la lógica elegida y como no pudo lograrlo, debido a que la ciencias en la Argentina son uno de los campos de mayor confianza y orgullo social, trata de separarlo de la gestión interpretando un alejamiento a partir de dichos que fueron los mismos desde marzo al respecto del rol del comité de expertos, pero que nuevamente intentan tergiversar.

Mientras tanto crecen los números de contagios y muertes en todo el país (especialmente preocupadas aparecen las comunidades digitales en Tucumán, San Juan, Chubut, Santa Fe y Tierra del Fuego). En la cobertura de la TVP del anuncio del Presidente el viernes pasado, en el zócalo se pudo leer casi permanente e inexplicablemente las cantidades de muertos durante toda la exposición.

Las explicaciones sobre las medidas económicas fueron protagonizadas casi totalmente por la oposición, que tiene dos potencias comunicacionales fuertes en esto: 1) el sentido común tiene naturalizados los intereses del poder económico como si fueran de toda la sociedad y 2) la capacidad de pedagogización y simplificación asociada a la de tergiversación.

La situación de la Oficina Anticorrupción fue un regalo para quienes se esmeran en instalar el sentido común sobre la corrupción kirchnerista y la desacreditación de la política en su conjunto.

Los temas sobre la propiedad de la tierra son asociados por la poderosa maquinaria con una sensibilidad reactiva por parte de una enorme mayoría social al respecto de la delincuencia y la inseguridad, alcanzando nuevamente el pedido de “pena de muerte” emergiendo de la conversación de los sectores menos politizados.

Sobre el 17 de Octubre y el Día de la Lealtad, con casi dos millones de visualizaciones de video en Facebook y un millón de reacciones, el 72% de la comunicación estuvo planteada por la oposición mediática y política. En Twitter, la plataforma más politizada de todas, la hegemonía de la palabra oficialista fue de un 82%, pero en Facebook e Instagram no llegamos a disputar la mitad de la conversación social al respecto. Interesante el rol de Canal Encuentro aportando algo más que información y logrando alcance. También el rol de Diego Maradona al tomar la palabra sobre este tema.

Luego con el tema de las elecciones en Bolivia pasaron dos cosas relevantes: 1) El lunes la conversación social general, más allá de la cámara de eco de la comunidad oficialista, estuvo activa y positiva al respecto del retorno de la democracia en el país hermano y 2) Debido a que el discurso opositor vuelca toda su artillería sobre el paradigma de los Derechos Humanos en el tratamiento de temas desgarradores para la sociedad como la inseguridad y la delincuencia (a lo que intentan sumar la corrupción kirchnerista), es muy relevante comprender que en el dilema DICTADURA-DEMOCRACIA hay un buen sentido en el pueblo argentino que no ha sido quebrantado. Esto tiene sus raíces históricas y las honra.

En la cobertura periodística de la Televisión Pública el domingo a la noche se  anunció un triunfo del candidato oficialista y José Nathanson trató de “bandos” a los dos proyectos políticos en pugna, igualándolos.

La campaña #ReconstrucciónArgentina empezó a informar sobre las políticas públicas desarrolladas para luchar contra la pandemia y proteger a los sectores más vulnerables. Resulta muy potente el significante de la reconstrucción.

• Nuestros ecosistemas de comunicación están dispersos y sin recursos suficientes, muy especialmente en digital. Medios comerciales afines, medios públicos y medios comunitarios padecen estos dos problemas. Contrasta esta realidad con la de las multinacionales de comunicación. Hasta que no se equilibre esa territorialidad, los esfuerzos que se hagan en la producción de contenidos quedarán sujetos a esas condiciones de enorme desventaja de alcance y disputa de sentido.
• Sobre el tema del gobierno de científicos deberíamos gestar una resignificación de ese imaginario, usar la fuerza con la que nos atacan a nuestro favor. Sí, somos un gobierno de científicos y científicas. Es necesario contar historias mínimas, personales, de recorridos de aprendizaje y construcción de conocimiento de los y las protagonistas del FdT. Sobre todo las de “m´hijo el dotor”, las de familias de sectores populares y clases medias, desde el amor por la educación pública.
• Sobre las explicaciones de temas económicos y financieros el paradigma hegemónico, que tomó completamente al sentido común, es el de las problemáticas que mucha gente repite sin comprender, las prioridades del poder económico como si fueran de toda la sociedad. Así los sectores populares hablan más de déficit, inflación, dólar “blue”, gasto público, etc. más que de producción y trabajo. Es necesario quebrar ese sentido naturalizado. Lo más efectivo sería hacerlo desde el humor (cuidando de no exponer a quienes no comprenden su propia situación, sino a las vocerías del establishment).
• Sobre la propiedad de la tierra y las tomas, para transformar el efecto de asociación con la delincuencia y la ilegalidad, tenemos toda la épica de la casa propia. Hace poco el Presidente visitó viviendas. La comunicación de eso es imprescindible, los símbolos como las llaves de la casa propia, la dignidad para la familia, el logro de alcanzarla, el esfuerzo y la recompensa, deberían formar parte de toda una línea de comunicación que incluya historias singulares que humanicen las políticas públicas como créditos hipotecarios, viviendas sociales, etc.
• En este mismo sentido, la #ReconstrucciónArgentina, luego de pautar para segmentar alcances de los primeros contenidos informativos, podría expandirse en historias reales, contadas por sus protagonistas. Acercarla, humanizarla, sensibilizarla, a esa reconstrucción a la que invitamos a todo un pueblo.
• Por último y en referencia a la aceptación social de la recuperación de la democracia en Bolivia, sobre el tema Derechos Humanos tenemos una nueva cita con la historia: el 27 de Octubre, en los homenajes a Néstor Kirchner, deberemos redoblar el símbolo de la lucha histórica de este pueblo contra la dictadura y a favor de la vida.